Es domingo. Son las 10.43 y está lloviendo. El día se presenta tranquilo aunque mi amiga Teresa y yo nos hemos dispuesto a cocinar para toda la casa (más agregados) y eso de hacer una lasaña para 20 personas no es tarea fácil, sobre todo cuando no tienes los cacharros necesarios, así que a ver como sale la cosa.
Esta semana he estado un poco apática. Carlota se ha ido definitivamente para España, así que mis aventuras londinensas empiezan a tomar otro rumbo en el que tengo que pelear sola, si el apoyo y la tranquilidad de saber que cuando llego a casa puedo desahogarme con una de mis mejores amigas. Estar aquí no es tan fácil como parece, siempre hay momentos en los que te sientes sola y no tienes ganas de nada. No quieres llamar a casa o a quienes están lejos para que no se preocupen, así que si tienes aquí un una de las personas que mejor te conoce en este mundo, se hace todo más fácil. Carlota ya no está aquí, pero gracias a ella y a lo que me ha enseñado durante este mes de convivencia seguro que salgo adelante sin ningún problema. Te echo de menos Carloti, te agradezto todo lo que has hecho por mí y no olvides nunca lo mucho que te quiero!!!!
Oye! no os preocupéis que no todo en esta semana ha sido malo! También tengo historietas que contar. Por primera ves en un mes puedo que decir que he trabajado. Ha sido sólo un día y no me ha pagado porque era una prueba, pero ya he trabajado en Londres!!! El martes me desperté a las 6 de la mañana para estar en Camden Town a las 8 para, supuestamente, vender sandwiches por las empresas de la zona en bicicleta......un carajo!!! jajaja Cuando llegué allí, después de cargar nuestro vehículo (una bici sin freno delantero y con el sillín destrozao') y su remoque con todo tipo de comida (incluso sopa....), tuvimos que irnos hasta Notting Hill (1 hora en bici) y alrededores para recorrer la zona en busca de obreros que quisieran comprarnos algo.
AL principio estuvo bien porque sitio al que íbamos, sitio en el que nos compraban sandwiches (bocatas de toda la vida), lasañas, ensaladas y refrescos, pero llegó un momento en el que no vendíamos ni un triste paquetito de patatas. Después de 3 horas surcando aquellas estresantes calles en las que además se sumaba el inconveniente de que no me aclaro a que lado tengo que mirar para saber por donde me van a venir los coches, retomamos la tarea de volver a Camden Town!! Yo creía que me moría chicquillo!! Estuve a punto de montar la bici en un autobus, me daba igual cual, y decirle a mi compañero..."Adelantaté tú, que ya llegaré!!" Pero no....aguanté como una campeona. Por cierto....también me cargué el piloto de una furgoneta con el remolque.....pero me di a la fuga! :-D
Cuando por fin llegamos a la "Bakery" me dieron un bocadillo y una coca-cola y me preguntaron que como me había ido. Que si me había gustado el trabajo y que si me veía capacitada para hacerlo. Yo saqué fuerzas de donde pude y con dos cojones le dije que sí, que me había gustado, porque además así me ahorro el gimnasio. jajajaja Entonces me dijeron, que vale, pero que estaban probando a más gente esta semana y que cuando decidieran con quien se quedaban le llamarían. ¿A vosotros os han llamado? POr que a mi no......y encima aún me duele el culo del sillín.
El viernes me fui a otra ciudad con unos amigos. Estuvimos en Bournemouth, en el sur del Reino Unido, una zona con playa. Es muy bonito pero hacía un frío del carajo. La playa me recordó mucho a las de Huelva, así que por un momento me sentí un poquito más cerca de casa. Estuvimos paseando y conociendo la zona. Lo más impresionante es como los precios de las cosas está a la mitad que en Londres. Exagerao'.....y eso que es una zona turística. No hicimos mucho, pero si hay algo que destacar del viaje es como el chispazo de los ingleses no se limita solo a Londres. Hacía como 4 ó 5 grados por la noche y las niñas iban en tirantas, sin medias, y alguna que otra descalza porque no aguantaba los tacones. Además, en una distancia de 200 metros aproximadamente, me crucé con Duffman (me acordé de ti bicho), Superman, Batman, Marylin Monroe, un power ranger, varios marineros y algún que otro personaje más. Eran tan felices!!
La discoteca olía a algo extraño que no se definir, pero ¿sabéis porqué? Los muy astutos no se les podía haber ocurrido otra cosa que poner moqueta en una discoteca.......además del olor concentrado a humanidad, se le sumaba el de la humedad y la mierda de la moqueta. Pero bueno......por lo menos no se le añadía también el del tabaco. Algo bueno tienen que tener los pobres!!
En fin.....me voy a comprar los avíos para la lasaña que de aquí a que acabemos lo mismo la comemos para cenar. Ya os contaré como nos ha salido!!