Llevo una semana en España y tengo una sensación agridulce. El reencuentro con familia y amigos ha sido maravilloso. Realmente no llevo tanto tiempo fuera, pero como dije en su momento el simple hecho de estar lejos y saber que no puedes hablar, abrazar o simplemente compartir unos minutos con alguien que te importa, hace que todo se magnifique. Sí, como en Gran Hermano.
Capítulo 1: La llegada
Mi viaje hasta aquí fue movidito. En primer lugar me quedé un día en tierra por culpa del volcán de nombre impronunciable. Qué coraje me dio chiquillo!!! Conseguí cambiar el vuelo para el día siguiente sin que me aseguraran que pudiera volar. Cuando aseguré de que todos los aeropuertos estaban operando con normalidad me fui con mi maletón (lleno con cosas de Carlota nada más) y con mucho tiempo de sobra caminito de Heathrow, para que no me dejaran en tierra de nuevo, pero cuando iba a coger el trasbordo del metro resulta que han cortado la línea porque un hombre se ha suicidado (que oportuno el muchacho hombre! como si no hubiera líneas de metro en Londres, se tiene que tirar en la que va al aeropuerto)....en fin!! que me hice amiga de una chica india, Rashi, y me fui con ella hasta otra parada de metro en la que podíamos coger un tren. La india, que debía estar forrada, me dijo puedes coger otra línea hasta donde vuelven a abrir la Picdilly, que es la que va Heathrow, o coger el tren que va directo, que ella iba a coger el tren. Y digo, "ok! Me too" (mamá, eso significa "yo también")..... po' toma 18 libracas más!!!Que ruina de país! Una vez en el aeropuerto, llego a la cola de embarque y de 5 azafat@s va y me toca la china antipática. Que además es la misma que me atendió cuando estuve en Londres en diciembre. Vaya tía siesa y malaje! Con lo feliz que yo iba porque le iba a dar una sorpresa a mis padres!!!.
Con mi tarjeta en la mano me fui a pasar los controles de seguridad y mira que había gente, pero ¿A quién le iba a tocar que le hicieran un escaner?............A la menda!!! Un señor de seguridad muy amable por lo visto me vio cara de mula o algo y me metió en una habitación donde había otra chica tan siesa como la china que me dijo lo que tenía que hacer. Les pregunté que si podía ver el resultado, que me quería conocer por dentro, pero me dijeron que no, que no estaba permitido. Así que me quedé con las ganas.
Una vez dentro me tomé un sandwich y un frapuccino del Starbucks en honor a mi amiga y me puse a esperar....."Uuff!! a ver que hago yo aquí ahora 2 horas esperando hasta que embarquemos", Ay! dos horas! Ojalá! Resulta que las cenicitas siguieron dando por culo y se retrasó el vuelo casi dos horas más. Qué agobio! ya pensaba que no salíamos! Pero bueno, después de recorrer 20 veces las tiendas y los duty free, seguí haciendo amigos y me acoplé a una pandilla de gente se Sevilla que estaba igual que yo. La que tenían liá!Si es que a los andaluces se nos escucha venir desde lejos!
Finalmente embarcamos y el viaje fue sin incidentes. Cuando llegamos a Sevilla, yo estaba ansiosa por salir ya, y otra cola para pasar el control de pasaporte! Pues no estamos en Europa coño! Vaya tela! 20 minutos para pasar el control y cuando por fin llega mi turno el policía que decía que si estaba segura que era yo la de la foto. "Qué sí coño, que soy yo, con 25 kilos más, pero soy yo", se tuvo que reir y todo. Lo bueno fue que cuando por fin salí no tuve que esperar la maleta, porque después de todo, ya habría dado 10 vueltas en la cinta. Recogí el equipaje y ya me estaban esperando mi hermana y mi amiga Cinta con un cartelito "Mis Pérez" y grabándome en vídeo. Vaya personajes!!!
Una horita más tarde llegué a casa y le dimos la sorpresa a mis padres. La cara de mi madre era para verla, porque entré gritando y ella "Qué pasa? que pasa?. Tú que haces aquí?" jajajaj La pobre estaba esperando en el ordenador para que me conectara al messenger para ponerle la cámara web....
Próximo capítulo:
San Isidro en Fuente de Cantos y otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario