lunes, 4 de febrero de 2013

Haciendo las Américas

Poco más de tres meses y medio desde que escribí mi última entrada a la que titulé "La vida te cambia". Pues fijaros si me ha cambiado la vida en tan poco tiempo que decidí liarme la manta a la cabeza y lanzarme a hacer las Américas con Jose, mi compañero no solo de viaje sino de vida. Al principio dudábamos del destino, barajamos Chile y Argentina pero finalmente nos decidimos por Panamá donde llevamos ya 2 meses y medio. 


Sé que es este tiempo podría haber escrito para contar como van las cosas. Muchos me habéis preguntado y os habéis interesado, a algunos os he podido contestar y a otros no, pero lo prometido es deuda y aquí estoy.

Tengo que reconocer que no está siendo fácil. Llegamos a Panamá un 15 de noviembre con mucha ilusión, demasiado equipaje y unos ahorrillos para poder tirar mientras alguno de los dos encontraba algo. Afortunadamente, en poco más de una semana Jose consiguió un contrato como topógrafo en una empresa española y fue entonces cuando empezamos a sentir que nuestro sueño americano se iba haciendo realidad. Pero no todo es un camino de rosas y el trabajo, aunque supone muy buenas condiciones económicas puesto que le ofrecen casa y coche, tiene un inconveniente que es en el lugar donde nos hemos tenido que trasladar. El pueblo se llama Penonomé y aunque pertenece a una de las provincias más  grandes y pobladas de Panamá aquí es donde nos hemos dado cuenta realmente de que nos hemos venido a vivir al tercer mundo. No voy a entrar en detalles porque si no no termino nunca y ya tendré tiempo para contaros las mil y una historias que ya tengo.

Tras la odisea ara encontrar casa ya estamos totalmente instalados y aunque vivir aquí supone mayor calidad de vida porque no hay grandes atascos y contaminación como en la capital aquí es más complicado para mí el poder encontrar trabajo. Me salió un trabajillo de periodista nada más llegar. Me ilusioné mucho, ya que iba a ser la corresponsal de toda la provincia, pagaban poco (270 dólares al mes) pero no me importaba. El problema vino cuando me pidieron que investigara y escribiera sobre temas delicados vinculados con las drogas, la prostitución y la incompetencia de la clase política. Me planteé continuar pero la propia gente de aquí me decía que no me metiera en terrenos pantanosos que aquí esas cosas no sientan bien y podría tener consecuencias. Suena a película ero es cierto y por eso aquí sigo “compuesta y sin curro”. He seguido echando CV como loca porque trabajo hay pero las posibilidades que me han salido se han visto truncadas por la situación legal de mi estatus migratorio. Actualmente sigo como turista (la visa dura 6 meses) y arreglar los papeles cuesta unos 2000 dólares. Yo estoy dispuesta a arreglarlos pero no por un trabajo en el que me van a pagar 500$ que es el sueldo medio del trabajador panameño.

Pero bueno, aunque es cierto que las cosas no van tan bien como lo imaginaba antes de venirme tengo que decir que no todo es malo. Estoy conociendo sitios nuevos, otra cultura en la que tienes que aprender a tener mucha paciencia, a gente nueva y sobre todo estoy compartiendo mi vida con una persona increíble a la que tengo que agradecerle desde aquí el apoyo y el cariño que me brinda a diario. Esta era la única manera que teníamos para estar juntos  y aquí estamos, contra viento y marea. Gracias!!

Antes de despedirme decir que voy  a intentar escribir más a menudo para contaros como van las cosas por aquí y sobre todo para dar a conocer las muchas anécdotas que me pasan en este país al que desde hoy denominaré “el país de la paciencia”.

Un abrazo a todos y deseadme suerte!!!

¡¡Hasta pronto!!

1 comentario:

  1. Carmelaaa! Me alegro de saber algo más sobre vuestra nueva etapa! No debe ser fácil, pero en el ámbito personal, tanto individualmente como en pareja, veo que le estáis sacando jugo a la experiencia. Cuidaros mucho y sigue informando! Un besote enorme y un abrazo fuerte a Jose!!! Se os echa de menos!
    Juanlu

    ResponderEliminar