Panamá es un país bonito (Penonomé que es donde vivo no), pero sobre todo es un país lleno de contrastes, donde el consumismo es lo que impera y la pobreza surge por todas partes a pesar de que el canal de Panamá deja ganancias de hasta 4 millones de dólares diarios.
Se puede ver gigantescos centros comerciales junto a tugurios y "barrios chungos", como solemos decir en España. El niño con su "celular" (teléfono móvil) chatea junto al niño que juega descalzo en los caseríos más pobres con una cajita de cartón.
Contrastes |
Como he comentado antes el canal de Panamá genera un promedio de 4 millones de dólares diarios. Por cada barco que pasa por él se pide una cantidad exorbitante de "plata" (dinero, pasta, guita...) y la verdad es que todo el que venga por estas tierras pensará lo mismo "para el dinero que se recoge en este país debería desaparecer la clase pobre".
Pero no desaparece ni mucho menos, sino que al salir y darse una vuelta por la ciudad, la pobreza abunda, y es por eso que yo pregunto, ¿dónde se va la plata?... Nadie los sabe... o lo saben pero se resignan y hacen oídos sordos.
Son billones lo que se gana en ese canal y es cierto, mucho del dinero se va en infraestructura, en personal, en ampliaciones, etc, pero con lo que se gana aquí es para que Panamá sea un país de primer mundo, un país sin pobreza.
No tenemos muchos amigos panameños, pero cuando nos reunimos con ellos siempre salen conversaciones sobre política, corrupción (desgraciadamente.... lo normal en los tiempos que corren) pero sobre todo de historia. Es interesante escuchar testimonios de primera mano de como muchos vivieron la invasión americana y muchos otros momentos de la historia reciente de su país. Los panameños lucharon mucho por la independencia ya que hasta 1903 Panamá pertenecía a Colombia y, posteriormente, por recuperar el control de canal que estaba en manos de los gringos y lo consiguieron con sangre (mucha), sudor y lágrimas.
Dos de las historias que más me han marcado desde que estoy aquí son la ocurrida el 9 de enero de 1964, cuando 21 estudiantes murieron tiroteados a manos de los soldados norteamericanos mientras izaban una bandera de Panamá en la "zona" del Canal. Previamente el gobierno había llegado a un acuerdo en el que tenían que ondear las dos banderas, la americana y la nacional, pero los gringos se negaron y en un acto de rechazo y de defensa nacional los estudiantes se lanzaron a la calle sin saber que les costaría la vida.
La segunda de las historias sucedió años después en diciembre de 1989 y viene de la mano de lo que se conoce como La invasión de Panamá. Los americanos prefirieron llamarla operación "Causa justa" dirigia por Geroge Bush (padre) y cuya supuesta finalidad era derrocar al presidente Noriega que se había convertido en un dictador corrupto y que estaba entorpeciendo la labor de los americanos, aunque según ellos era para restablecer la democracia en el país.
Fruto de esta invasión murieron miles de personas, pero no se sabe cuantas exactamente porque no se permitió hacer un censo tras los hechos. Además, los militares estadounidenses violaron a centenares de mujeres (sobre todo las de las zonas interiores) que poco tiempo después darían a luz a los que hoy se conocen como los "hijos de la invasión". Muchos de ellos han crecido con el estigma que supone ser rubio o de ojos claros en un país donde el color de piel es bastante oscuro.
Actualmente, los americanos siguen estando muy presente en Panamá. El negocio de la minería, por ejemplo, está prácticamente controlado por ellos, solo espero que en esta ocasión no se derrame la sangre de los inocentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario