lunes, 19 de marzo de 2012

Te Quiero, Papa!


Hoy es el día del Padre! Un día especial, se supone, pero para mi no es más especial que otro. Mi padre, al que quiero y adoro con todas mis ganas, se merece que todos los días sean su día.

Mi padre, junto a mi madre y mis hermanos, es una de las personas más importantes de mi vida. Persona luchadora donde las haya es un ejemplo a seguir sin duda. Porque quien tenga o haya tenido duda de él en algún momento es que no le conoce.

Mi padre es atento, cariñoso, generoso, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesita (incluso a gente que ni se lo merece), leal, amigo de sus amigos, pero sobre todo buena persona. A veces se enfada por tonterías pero al segundo está como si nada hubiera pasado. Le encanta tenernos a todos reunidos en casa y aunque no sea tan "pesao" como mi madre, sé que siempre está pendiente de lo que estamos o no estamos haciendo. Tiene más un capote para "torear" que ni Paquirri y es más bueno que el pan, pero cuando se mosquea los gritos se escuchan hasta la conchinchina. Me encanta cuando estamos viendo la tele y sale algo que no le gusta en las noticias, sobre todo si sale Aznar o alguno de sus secuaces. Se pone a hablarle al personaje en cuestión como si le escuchara y le hace unos cortes de manga que tienen hasta que doler... jajajaja

En casa siempre hemos tenido (y tenemos) total libertad para hablar de lo que nos venga en gana, pero cuando sale el tema de la política, yo mejor me escondo o me voy, porque una "discusión" (que no es discusión porque cojeamos todos del mismo pie) de política en mi casa se puede alargar durante horas, y como encima estén mis hermanos "discutiendo" entre ellos.... apaga y vamonos!!! Cuántas veces no he escuchado esa frase de "Alfonso o Mª Luisa.... ¿me dejas hablar, que en esto creo que por mi edad sé un poquito más del tema? jajaja Es que es buenísimo!


Ahora mismo estoy viviendo en Manchester. Es la segunda vez que me voy a vivir al extranjero por diversas razones y siempre se me viene a la cabeza la de veces que mi padre me ha contado como tuvo que emigrar a Barcelona a trabajar con 16 años. Ha sido una persona trabajadora y luchadora a más no poder. En Barcelona compatibilizaba su trabajo en el banco con un trabajo en una fábrica de mantas para sacarse unas pesetillas para salir de fiesta y así estuvo hasta que se jubiló. Durante 30 años ha trabajado como una mula por y para nosotros, sus hijos, y es con lo que nos quedamos, con tu ejemplo a seguir.

Los últimos años han sido unos años difíciles porque hay más hijos de puta sueltos que perros descalzos, pero ni han podido, ni podrán con nosotros. Han difamado, criticado, hablado sin fundamento, mentido, traicionado, trepado y cualquier adjetivo más que tenga que ver con gente despreciable y rastrera; pero aquí estamos Papá, más unidos que nunca y dispuestos a luchar contra quien intente hacernos daño. Como dice el refrán "el tiempo pone a cada uno en su lugar" y ahora vamos a ver los toros desde la barrera. Pero bueno... que no quiero dedicarle ni una línea más a esa gentuza indeseable y si lo he hecho es porque, afortunadamente, ya me siento libre y fuerte para poder expresar lo que hacía mucho tiempo que tenía guardado. Algún día les dedicaré una entrada completa de mi blog, aunque no creo que ni la merezcan.

Bueno, a lo que iba.... que mi padre es el mejor padre del mundo. Supongo todo el mundo pensará lo mismo del suyo, pero es que el mío es el mejor padre del mundo de todos los mejores padres del mundo. Porque yo lo digo y punto!!!

Papá, yo sé que estoy lejos y que me echáis de menos lo mismo que yo a vosotros. Ya no está esa babosa por casa que va dejando las cosas tiradas y desordenadas, o con la que te enfadas porque me desespero al explicarte las cosas del ordenador, pero no te preocupes porque volveré (espero....) y con más fuerza!!

Sé que aunque me echéis de menos y que os gustaría que estuviera allí, también estáis contentos porque esto es una oportunidad para mí. Yo la voy a intentar aprovechar al máximo. Sólo espero que puedas sentirte orgulloso de mi (bueno, más orgulloso, que sé que me vas a decir que ya lo estás...) cuando por fin encuentre un buen trabajo que me permita desarrollar todo lo que he aprendido gracias a tu esfuerzo, dedicación y, sobre todo, a la educación que me has dado. Yo estoy orgullosa no, orgullosísima de ser tu hija, al igual que mis hermanos. Sabes que los tres somos muy distintos, ni mejores ni peores, sólo distintos, pero si en algo coincidimos es en lo mucho que te queremos y en la suerte que tenemos de tenerte como padre. ¡Siempre vamos a estar contigo!

¡¡¡Te quiero mucho, Papá!!!