martes, 24 de diciembre de 2013

Futuro...

Fecha: Lunes, 23 de diciembre de 2013.
Hora: 23.35 PM

Lugar: Bellavista, Huelva (España)


Tal día como hoy hace exactamente 1 año nos encontrábamos en Panamá, en una playa del Pacífico con un "cooler" (nevera) llenita de cervezas, comiendo tortilla de patatas y filetes empanados mientras tomábamos el sol y hablabamos sobre la envidia que despertaría en nuestros amigos y familiares las fotos que nos estábamos tomándonos. Hace un año exactamente creíamos ilusionados que nuestro futuro a corto-medio plazo estaría ligado a Panamá por todo lo que el país tenía para ofrecernos. Hoy estamos de vuelta en nuestra tierra con un año de todo tipo de vivencias a nuestras espaldas que nos han enseñado, sobretodo, a valorar lo que tenemos aquí y a tener un poquito más claro lo que queremos y no queremos en nuestras vidas. 

Sé que no es fácil, pero no importa porque nunca lo han sido. Atrás quedan los tiempos en que dejábamos volar la imaginación y todo parecía de color de rosa. Tiempos en los que éramos capaces de sobrevolar nubes imaginarias y verlo todo en una perspectiva de luz y de felicidad. Tiempos en los que nos sentíamos como Peter Pan.

Porque el futuro no es como lo pintan. De primeras, por su propia naturaleza, es incierto. Ni tú ni nadie lo puede controlar. Pero independientemente de eso, tampoco nos preparan para afrontar los inconvenientes con los que nos vas a encontrar, más bien vamos aprendiendo a base de golpes, algunos de ellos difíciles de encajar. Pero los encajamos. Y aquí estamos. Luchando. Luchando por un nuevo futuro. Nuestro futuro. Incierto, sí, pero JUNTOS.



 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Gracias!

A escasos 6 días de finalizar mi aventura panameña quiero aprovechar mi blog para dedicarle esta entrada a un persona muy especial. Es más, rectifico y digo que lo que finaliza es NUESTRA aventura panameña porque si no hubiéramos sido uno en en esto no habríamos llegado hasta aquí.

Algunos pensarán que hemos fracasado y que por eso volvemos, otros no entenderán porqué regresamos estando la cosa en España como está y otros nos dirán que nunca debimos irnos. Lo cierto es que tan solo tu y yo sabemos lo que es esto, lo que hemos vivido y lo que nos merece la pena o no.  

Ha sido un año difícil, muy difícil, pero creo que ha sido una experiencia que nos ha enseñado muchísimo sobre la vida, las circunstancias o la suerte, entre otras muchas cosas. Esto nos ha hecho más fuertes, más conscientes del mundo en el que vivimos y más seguros de lo que queremos para nuestro futuro. 

Está claro que ahora comienza una nueva época de incertidumbre y de adaptación a las nuevas circunstancias pero no me cabe duda de que saldremos adelante porque tenemos lo más importante; tenemos el apoyo de nuestras familias, la ilusión por salir adelante y sobre todo, porque nos tenemos el uno al otro. Y ya sabes cuál es nuestro lema: "Nosotros podemos con todo". 

Sé que los últimos tiempos han sido especialmente duros por todo lo que nos ha pasado (o más bien por lo que no nos ha pasado) y que no he sido esa personita alegre y dicharachera que se levanta y se acuesta con una sonrisa, lo sé y me disculpo por ello. No ha sido nada fácil ver como los sueños y las ilusiones que habíamos puesto en nuestro proyecto se iban yendo al traste porque no nos acompañaba la suerte ni un poquito. Pero bueno, como siempre se ha dicho, de los palos se aprende y yo estoy seguro que nuestra aventura no nos ha hecho ricos (que un poco más y volvemos con deudas) pero sí más fuertes. Por todo esto quiero darte las gracias por permitirme vivir esta experiencia junto a ti y por apoyarme siempre en los malos momentos. GRACIAS, MI VIDA!  TE QUIERO!






miércoles, 7 de agosto de 2013

¿Emigrar a Panamá?


Hoy quiero dedicar este post a aquellos que estén pensando en emigrar de España y que entre los destinos barajados esté Panamá.

Antes que nada quiero adelantar que no me gustaría que mis palabras se interpreten como una crítica maliciosa sino como "consejos" de alguien que da una visión basada en la propia experiencia y en la de la gente que le rodea.




Resumiendo mi historia he de decir que hace unos meses (9 exactamente) mi novio Jose y yo decidimos, sin pensarlo mucho, hacer las maletas y emigrar a lo que parecía el paraíso de las oportunidades: Panamá.

 Casi todo el mundo nos animaba a hacerlo impulsados por ese sentimiento de desesperación que surcaba y surca por el ambiente en nuestro país. "¡Estáis locos, pero adelante!", "¿Panamá?¿Tan lejos? Bueno, seguro que os va genial, lo importante es que salgáis de aquí", "Yo conozco a fulanito que está allí y está mejor que quiere", "En Panamá hay mucho trabajo, hacéis bien...".

Igualmente, hubo algunas voces discordantes del resto que nos decían que adónde íbamos tan lejos, que en España se vive muy bien y que ya vendrán tiempos mejores. No se equivocaban en las primeras premisas, eso seguro, como se vive en España.... no se vive en ningún sitio, pero nosotros no queríamos quedarnos a verlas venir y nos aventuramos. Y digo nos "aventuramos" porque efectivamente esto ha sido y sigue siendo una aventura.

Las costumbres son distintas en todos y cada uno de los sentidos, cultura, trabajo, diversión, comida, mentalidad, avances, etc... Ni mejores, ni peores, simplemente diferentes. Está claro que, desde el punto de vista del que viene de fuera como nosotros,  hay cosas que nos chocan mucho y a las que somos más o menos capaces de adaptarnos. Lo que sí puedo decir es que aquí nada es fácil, nadie te regala nada y si me apuras, nadie te va a ayudar en nada (excepto para darte información sobre lo que necesites).


Bueno, a lo que iba, que me voy por los cerros de Úbeda. Para todo aquel que esté pensando en emigrar a Panamá debería tener en cuenta algunas cosas.

Trabajo hay y mucho pero no es lo mismo venirse expatriado con una empresa española  o extranjera que ser contratado aquí. Si te dejas llevar por la opinión de los que vienen expatriados aquí se vive estupendamente y, a excepción de los choques culturales, Panamá es lo máximo. Para el que a estas alturas no lo sepa, venir expatriado supone que la empresa te paga como mínimo alojamiento, transporte, dietas, un buen sueldo (no de 1000€ precisamente) en euros cotizando en España y uno o dos viajes al año (a España). 

Si te vienes a la aventura (como nosotros), sin contactos y sin dinero para invertir en un negocio entonces la cosa se complica bastante. Puedes tener suerte o no....
Como ya he dicho, aquí trabajo hay mucho, pero.... ¿A qué precio?. Los sueldos en Panamá son verdadera vergüenza. Es verdad que es un país que está en crecimiento y en desarrollo, y que falta mucha formación y mano de obra cualificada pero las diferencias salariales son abismales y, a mi parecer, injustas. El sueldo medio de las ofertas que veo en Internet y de la gente que he conocido es de 500-600 dólares (450-550 €) y la vida aquí no es que sea precisamente barata... AL principio no entendía porque se comía tanto arroz aquí y después descubrí que era porque la mayoría no tienen para otra cosa. Por ejemplo, los peones que van con Jose (Jose es Ingeniero Civil pero consiguió trabajo de topógrafo) trabajan por contrato de 7 de la mañana a 5 de la tarde, aunque lo normal es que terminen a las 7 de la tarde. Y los sábado de 7 a 12.  Trabajan de sol a sol y bajo el sol (valga la redundancia) y si llegan a cobrar más 700 dólares un mes es porque a las horas extra se les suma el denominado "décimo tercer mes" que es consiste el pago de un mes de salario, dividido en tres partidas (diciembre, abril y agosto).



Con esto quiero decir que venirse a la aventura es arriesgado. Nosotros tuvimos la suerte de que Jose encontró trabajo en una empresa española nada más llegar (aunque el está contratado aquí con condiciones de aquí) y las condiciones eran bastante "buenas" para lo que hay en España, aunque nada que ver con la de los compañeros expatriados (excepto que le pagan casa -compartida- y coche). El único problema es que no estamos en la capital sino que vivimos en Penonomé y aquí las posibilidades para mí se reducen al máximo. Llevo meses sin dejar de moverme para intentar encontrar trabajo y no ha habido manera. Aquí, en Penonomé, sin papeles no te contratan en ningún sitio. Y pensaréis.... y porqué no habéis arreglado los papeles? Pues en eso estamos pero hasta que no hemos ahorrado el dinero que cuestan (3500 dólares) no hemos podido tramitarlos. Así que aquí estamos, 9 meses después y empezando de cero otra vez. A esto se le une la desesperación por la lentitud y la parsimonia con la que funciona este país. Solo el que vive o ha vivido aquí me entenderá.... No sé si volveré a España con dinero ahorrado y con experiencia pero lo que estoy segura es que a PACIENCIA no me va a ganar nadie. Según mi abogada (suena muy "cool" pero es que aquí no puedes tramitar nada si no es a través de un abogado que tiene que ser panameño, por su puesto) en unos 10 días me darán un permiso "provisional" de 3 meses para poder trabajar mientras se aprueban mis papeles definitivos. Deseadme suerte!!

Otro punto a tener en cuenta para los que estéis pensando en venir es que determinadas profesiones están reservadas para panameños (médicos, profesores, enfermeros, periodistas, arquitectos, así hasta 25 en total). Se supone que solo la gente de aquí es "idónea" para ejercerlas pero también es cierto que, quien hace la ley hace la trampa, y que si alguien quiere contratarte lo hace buscando la forma. Panamá es un país bastante corrupto, solo hay que tener "plata" o contactos. Es un país dominado por unos cuantos grandes apellidos que son los que controlan todo haciéndose más y más ricos a costa del trabajo y el esfuerzo de los demás. 

En resumen, a aquellos que estáis pensando en emigrar o animo a que lo hagáis siempre por que es una experiencia única que ten enseña a ver las cosas de una manera muy distinta a lo que estamos acostumbrados y a valorar todo lo que dejas atrás pero lo que sí os recomiendo es que os informéis y os empapéis del país al que os vais a ir porque como dice el refrán "en todos lados se cuecen habas" así que cuando más prevenidos vayáis sobre lo que os podéis encontrar, mejor. Así los golpes dolerán menos. Por último, intenta adaptarte desde el momento 0, no intentes cambiar las costumbres del país que te acoge y respeta lo que veas. Recuerda siempre que vayas donde vayas, nunca será España por muchos potajes que cocines. Hay que aprender a "olvidarse" un poco de la tierra para poder vivir a gusto, lo sé porque yo aún no lo he conseguido. En pocas palabras.... ¡O te adaptas o estás perdido!






P.D: Me he dejado muchas cosas en el tintero pero es que son tantas......... CONTINUARÁ!

jueves, 18 de julio de 2013

Fracaso


El verdadero fracaso no es intentarlo y fallar,
 sino el momento en que decides dejar de intentarlo.
Ese momento en el que ya te da igual
porque has perdido lo peor,
has perdido las ganas....



miércoles, 17 de julio de 2013

La buena suerte


1ª - La suerte no dura demasiado tiempo porque no depende de ti, la buena suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.

2ª - Muchos son los que quieren tener buena suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.

3ª - Si ahora no tienes buena suerte, tal vez sea porque las circunstancias son las de siempre, para que la buena suerte llegue es preciso crear nuevas circunstancias.

4ª - Preparar circunstancias para la buena suerte no significa buscar solo el propio beneficio, crear circunstancias para que otros también ganen atrae a la buena suerte.

5ª - Si dejas para mañana la preparación de las circunstancias, la buena suerte quizá nunca llegue. Crear circunstancias requiere un primer paso. Dalo hoy.

6ª - Aún bajo circunstancias aparentemente necesarias, a veces la buena suerte no llega. Busca en los detalles aparentemente innecesarios pero imprescindibles.

7ª - A los que sólo creen en el azar, crear circunstancias les parece innecesario. A los que crean circunstancias el azar no les preocupa.

8ª - Nadie puede vender suerte, la buena suerte no se vende, desconfía de los vendedores de suerte.

9ª - Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones, confía.

10ª - La oportunidad no es suerte, siempre está ahí.

lunes, 8 de julio de 2013

Tengo ganas

Tengo ganas de sábado por la tarde. De comida de mamá hasta reventar y de tortilla de patatas de papá. Ganas de un café con hielo después de unas buenas sardinas en el chiringuito. De tener calor hasta no poder soportarlo y escuchar a mi padre clamando al cielo. Ganas de darme un bañito en la piscina justo antes de comer y liarme en la toalla para no mojar la silla. Ganas de ir a la playa por la tarde y acabar en algún bar de Punta Umbría  a las 4 de la mañana con el bikini, las chanclas de goma y los pelos de loca. Dormir en casa de Carlota. Ganas de planes de fines de semana con mis amig@s. Ganas de mojitos y conciertos en el Mosquito. Ganas de un encuentro Goofy. Ganas de vestir de blanco para lucir el moreno. Ganas de cenas en la terraza, de noches largas que empiezan de día y que no sabes cuando acabarán. De comidas en familia donde intentamos arreglar el mundo. De emborracharme con mi hermano. De ir al Decathlon con mi hermana y que me regale cositas. Ganas de desesperarme por no encontrar aparcamiento en Punta. Ganas de de un helado de trufa y turrón de la Ibense. Ganas de cervezas, caracoles y pescaito frito. Ganas de pasear por mi playa. Ganas de risas y buenos momentos en los mismos sitios de siempre y con la misma gente. Ganas de ir a Sevilla en pleno verano sólo por echar un rato con buenos amigos. Ganas de abrazos porque sí. Ganas de mi casa, de vosotros, de los míos.  


viernes, 26 de abril de 2013

Y si.....?


¿Nunca os habéis planteado como habría sido vuestra vida si hubieseis elegido otro camino? ¿Qué habría sido de mi si no hubiera tenido la familia tan maravillosa que tengo? ?Qué habría pasado si no me hubiera levantado de los golpes recibido? ¿Qué habría pasado si no hubiera decidido dar el paso de irme al extranjero (Londres 2010, Mánchester 2012 y ahora Panamá)? Qué habría pasado si ese día en lugar de salir me hubiera quedado en casa llorando? ¿Qué hubiera pasado si hubiera gritado en lugar de callar? ¡¿Y si hubiera escuchado en lugar de hablar de más? ¿Sería otra persona? ¿Tendría otros amigos? ¿Otro novio? ¿Otra ropa? ¿Otro pelo? ¿Tendría una vida diferente o se mantendría todo igual? 

El destino no da tanto miedo como la posibilidad de que podamos cometer un error enorme con un mínimo movimiento, no creéis? Siempre he dicho que los días realmente importantes vienen sin avisar, te cambian la vida sin que te des cuenta. Son besos inesperados, decisiones caprichosas, arrebatos, corazonadas que seguimos a ciegas. Son despedidas sin saber que son para siempre. Situaciones para las que no estás preparado y que llegan sin cita previa. Hoy mismo puedes haberte cruzado con el amor de tu vida sin saberlo. Puedes haberle sonreído al salir del ascensor. Puede haberte visto pasar en un semáforo desde su coche esperando a que se pusiera en verde. Puede que hayas respondido en clase y se haya fijado en ti. Por el hecho de llegar tarde a algún sitio puedes haber cambiado por completo el curso de los acontecimientos. 

A pesar de que ahora puedo ver muchas cosas en perspectiva y aseguraros que mi vida entera es el resultado de las decisiones que tomé sin pensar, he de decir que creo en las corazonadas. Creo en el destino. Creo que por muchas vueltas que podamos dar, si tenemos que llegar a algún sitio, llegaremos a dónde tenemos que llegar, no a dónde nosotros queremos. Estoy tan segura porque las decisiones y los hechos que realmente me cambiaron la vida no fueron premeditados. Siempre me dejo llevar cuando se trata de cosas importantes. Es involuntario, como si mi cabeza se desconectara de mi cuerpo y automáticamente el corazón tomara las riendas. Es inexplicable, de repente veo claro el camino que debo tomar, avanzo segura como si siguiera migas de pan. Se parece bastante a los flechazos. 

Eso no es todo. Hay ciertos elementos que tardaron bastante en encontrar la manera de colarse en mi vida, sin embargo al final entraron sin avisar y han venido para quedarse (o eso espero... ;D ).

No se si he conseguido explicarme bien porque las sensaciones hay que sentirlas para poder entenderlas. Solo quiero decir que no debemos preocuparnos tanto por los pasos que damos ni por lo que vivimos ahora mismo porque todo pasa antes de lo que pensamos. Por muy malo que sea, si pasa es porque tenía que pasar. Porque teníamos que aprender una lección o que tomar un camino que ni siquiera nos habíamos planteado. Desde que cierro los ojos más, desde que confío en mi intuición, me va mucho mejor. Ya los decía Steve Jobs: tenemos que confiar en nuestro corazón porque a veces sabe antes que nosotros lo que realmente necesitamos. En definitiva, tenemos que olvidarnos de la vida que teníamos pensada para poder vivir la que nos espera.


sábado, 16 de febrero de 2013

¿Es imposible olvidar?



El ser humano es el único animal que reproduce estados fisiológicos propios de situaciones reales tan solo con imaginarlas, con recordarlas. ¿Sabes cómo repercute en nuestra fisiología y conducta la incapacidad de olvidarnos parcial o totalmente de ciertos recuerdos? Es difícil vivir el "ahora" si nuestra mente hace presente experiencias pasadas. A los casos patológicos se les llama Hipertimesia. 



¿Os imagináis que fuésemos capaces de recordar todo lo que nos ha pasado en la vida? Sin duda eso nos avocaría a una vida plagada de sufrimiento, donde los recuerdos volverían una y otra vez, tan ciertos y nítidos como si hubieran ocurrido hace unos minutos.

Está fuera de toda duda que nuestro cerebro es capaz de hacerlo. Estudios hablan desde hace años que solo aprovechamos el 10% del potencial que tiene. Sin embargo nuestro cuerpo, como la naturaleza, es sabio. Sabe que debe olvidar para permitirnos vivir, olvidar es un mecanismo de defensa. El tiempo lo cura todo y, aunque deseemos que en nuestra memoria perduren recuerdos amargos, no se puede luchar contra la naturaleza. El tiempo y nuestro cuerpo nos hace olvidar, afortunadamente, porque si fuera por nosotros (inconscientes de nosotros) no avanzaríamos nunca. Afortunadamente, yo he aprendido a olvidar, pero ¿qué pasa si no puede?, ¿Cómo se lucha o se compite contra un recuerdo? Es difícil.

Para poder vivir el presente es necesario no preocuparse por el pasado, ni tampoco por el futuro. Hagamos caso a la naturaleza y a nuestro cuerpo entonces, desprendámonos de todo lo que no nos sirve, esos pensamientos pasados que acabaremos olvidando. Ayudemos a nuestro cuerpo a hacerlo con una buena predisposición, y así disfrutaremos del momento, que no se volverá a repetir y que es único.

jueves, 14 de febrero de 2013

Carnavales en el Paraíso

Nunca pensé que un viaje organizado tan precipitadamente podía salir tan bien. Después de más de dos semanas intentando encontrar para Carnavales un alojamiento asequible en alguna zona caribeña de Panamá y sin resultado alguno, el mismo viernes por la tarde decidimos quemar el cartucho final y buscar ofertas de último minuto. Contra todo pronóstico y gracias a que una chica se tuvo que marchar antes de tiempo conseguimos una habitación en un hostel en la isla de Bastimentos (Bocas del Toro).
Bocas del Toro es uno de los destinos turísticos por excelencia sobre todo para surferos y amantes de la naturaleza. Es un paraíso que merece la pena conocer y en el que no me importaría vivir una larga temporada.

Nuestro afán por irnos de Penonomé en Carnavales se debía a varios motivos. En primer lugar, la propia gente de aquí nos decía que en Carnaval lo normal es romper con tu pareja, haces lo que quieras en esos días y después vuelves como si nada. (Sé que muchos pensaréis.... anda! mira que bien! Bribones, que sois unos bribones). Yo al principio no me lo creía, pensaba que eran unos exagerados y que no sería para tanto  pero cuando vi que hasta los anuncios de la tele y de los periódicos hacían referencia a ello empecé  tomármelo en serio. "Estos Carnavales, cuando rompas con tu hembra, ven al Machetazo (un supermercado de aquí) y compra tu kit carnavalesco,  la cerveza balboa a tnto , el vodka a tanto, el ron abuelo a tanto, etc.." Y se veía a una pareja peleando y a ella abofeteándole la cara mientras él se iba detrás de otra que pasaba..... Como ese, anuncios en la prensa y en la radio también. Realmente, esto más que un motivo para no ir era una anécdota que quería contar.

Penonomé es un pueblo donde no hay mucho que hacer pero tienes uno de los carnavales más famosos del país y que atrae a muchísima gente de la capital y las zonas de los alrededores. Cuando hablo de Carnavales que no se os venga a la cabeza un ejército de exuberantes mulatas en tanga, bailando samba con impresionantes y coloridos vestidos. Aquí los carnavales se limita casi exclusivamente a beber y a desfasar. Nosotros vivimos en todo en centro del pueblo con lo cual o no íbamos fuera o nos metíamos de lleno en la fiesta ya que dormir sería, cuanto menos, imposible.

Los "actos" comenzaban a las 9 de la mañana con "la mojadera". Un camión cisterna mojaba a manguerazos  a la gente desde bien temprano para poder aguantar el calor. Cantimploras, mochilas con depósitos par líquidos y todo tipo de inventos caseros servían para llenarlos de "trago" (cubatas) y que no se derramara. 
Nosotros solo fuimos un ratillo el viernes por la noche porque teníamos que salir muy temprano para Bocas  ya que nos esperaban 8 horas de coche hasta donde teníamos que coger el "Water taxi" hasta la isla. La verdad es que no vivimos mucho el ambiente porque queríamos acostarnos antes de que empezara la fiest fuerte. Afortunadamente conseguimos dormirnos a tiempo pero a eso de las 4 de la mañana algunos borrachuelos rondaban la casa buscando un huequecito  (nuestro porche) para descansar y un rinconcito  (nuestro pasillo lateral) privado para llamar a Braulio.... (vomitar). Yo, que cuando tengo que hacer un viaje duermo poco por los nervios, con el ajetreo carnavalesco menos aún. Pero la gran sorpresa nos la llevamos  cuando finalmente decidimos levantarnos para irnos. Eran como las 5.30 de la mañana, preparamos los sanwiches para el camino, ultimamos detalles y salimos por la puerta cuando nos encontramos que nos habían dejado un regalito en el pollete de la entrada. Inocente yo le digo a Jose:

-Eso debe ser un helado de chocolate que alguien ha derramado.....
-Carmen, eso es una mierda!!, me contestó
Efectivamente, alguien había decidido cagarse en nuestro porche y digo alguien porque era mierda humana!! Qué asco!!!! jajajaja

Bueno, pues tras el alegre despertar por fin pusimos rumbo a nuestro destino. Sobre las 6 de la mañana paramos en el super (24h) para comprar un par de cosas y no os imagináis el ambiente que había. Mujeres, hombres, niños, ancianos, etc... recorrían los pasillos y los carros llenos de cervezas y bebidas llenaban cajas. Se sentían los carnavales!!!

Tras 8 horas de coche y como 6 controles policiales llegamos a Puerto Almirante, el pueblo de donde salían las barcas. Nos metimos en dirección contraria huyendo de unos chavales que nada más que hacían perseguirnos para guiarnos hasta los taxis y sacarse una monedas. Finalmente y  tras la mala cara del policía que nos dijo que no podíamos seguir, dimos la vuelta y nos dejamos guiar por los jóvenes hasta un "parking" donde dejar el "carro" (coche).

-En este lo podéis dejar por 5 dólares al día pero tenéis que dejar las llave....
- Ni de coña!, dijimos Jose y yo.
-Allí hay otro que cuesta lo mismo pero no tenéis que dejarlas....
Allá que fuimos hasta en una parcelita de un señor mayor que hablaba en inglés  y dejamos el coche con la incertidumbre de si  lo encontraríamos a la vuelta.

Desde Almirante teníamos que ir a Isla Colón (la  isla central) y de allí a Bastimentos. La espera se hizo un poco larga pero en cuanto nos acercamos a las cristalinas aguas del Caribe y sentimos la brisa marinera tanto el cansancio como el hambre (un sanwich en todo el día....) aplacaron. Llegamos a Bantimentos como a las 16.30, hicimos el check-in y directos a la playa.... nuestro primer baño en el Caribe!! Una experiencia inolvidable!!!
Echamos la tarde en la playita, nos tomamos una cervecita y después al hostel para cenar y descansar que nos hacía mucha falta.

Al día siguiente nos levantamos tempranito, desayunamos en el bar (un desastre) y nos fuimos al embarcadero a esperar que alguna barquita llegara para montarnos. En el embarcadero conocimos al que fue nuestro "Capitán" durante todo el día (a saber el título que tendrá ese señor pero el se autoproclamaba así). En el trayecto hasta Isla Colón, que por cierto se llama así porque la descubrió Cristóbal Colón, cerramos un precio para que nos llevara a algunos de las islas más turísticos. Mientras esperábamos a que nuestro Capitán recogiera a una parejita con la que había quedado antes dimos un paseo por el pueblo donde pudimos ver los efectos del carnaval y de la fiesta de la noche antes. Gente durmiendo por la carretera (literalmente), algunos borrachos que aún seguían su fiesta y trabajadores limpiando sus puestos de comida y bebida llenaban la calle. Compramos agua y cerveza para el camino y fuimos en busca de nuestro Capitán.


La primera parada fue en Bocas del Drago, un paraíso de arena blanca y aguas cristalinas flanqueado por grandes palmeras que dejaban caer sus cocos en la orilla. Después de un relajante baño en una playa solo para nosotros nos fuimos al restaurante donde pudimos disfrutar de una langosta fresca en salsa de ostión acompañada de patacones y arroz con coco por tan solo 20 dólares........ Un lujo al alcance de la mano!!!


Después de comer nuestro capitán nos llevo a "Playa estrella". Aquí se suponía que la orilla estaría repleta de estrellas de mar pero había tanta gente que las todas las estrellas menos dos huyeron de los gritos  y del reggaeton. Esta playa nos decepcionó un poco, pero al menos conseguimos hacernos alguna fotillo con las estrellas.





De Playa Estrella volvimos a Isla Colón con la idea de disfrutar del Carnaval y así hicimos. Compramos hielo y refresco en un chinito y nos sentamos en el parque con nuestra botellita de bacardi añejo. Del parque al escenario a un conciertillo de reggae (que no reggaeton) y de allí calle arriba y calle abajo viviendo el la fiesta. En una de esas caminatas vimos al jefe de nuestro Capitán en el embarcadero que nos llamaba por si queríamos que nos llevara a casa:
-Amigos, amigo.... ¿a casa?(y señala en su muñeca)
-Más tarde, más tarde!!!, le dijimos.

Nos sentamos en una escalera a descansar y ver pasar la gente por la calle.
-Cuidao, primo!!! Le dijo Jose a un borracho mientras se caía de espaldas justo delante nuestra. (Había un vídeo grabado con el momento pero lo borramos sin darnos cuenta.... una pena!)
Después de reírnos del borracho (pegó un buen trompazo), se nos acercó un niño de unos 13 o 14 años y se dirigió a nostros diciendo....

-¿Puedo ofrecerme?, entendí yo.
-¿Puedo ofrecerle un beso?, entendió Jose.

No sabemos qué dijo exactamente pero es triste ver como en un lugar de referencia turística mundial haya tanta pobreza que haga llegar a extremos desagradables como ese.... Después un niño que no tendría más de 7 años, jugaba con su monopatín en la puerta de un bar (del que nos fuimos sin pagar, por cierto) y casi se cae.... cuando vio que le habíamos visto y que le sonreímos como diciendo "no pasa nada, nadie se ha dado cuenta!", se acercó a nosotros y nos dijo refiriéndose a su monopatín:

 - Un dolar, una hora!
Lo que hace la necesidad, ¿verdad? Aprovechan cualquier oportunidad....!

Se hacía tarde y después de echar la última copa en un bar bastante curioso, lleno de gente curiosa... compramos otra botellita (pequeñita esta vez) en el chino y nos fuimos en busca de nuestro capitán. Lo encontramos en el mismo sitio donde lo dejamos y después de negociar el precio (15$), pusimos rumbo a Bastimentos. La temperatura no podía ser más agradable, el mar estaba en calma, millones de estrellas iluminaban el cielo y tras invitar a nuestro capitán a una copita, el trayecto que se supone que duraba 10 minutos se convirtió en un impresionante paseo entre manglares.

-Los capitanes no podemos beber si vamos a manejar, pero con ustedes voy a hacer una excepción porque me han caído bien, dijo.
Tan a gusto estaba el jodío que se bebió 4 copas, pimplándose así  la botella casi entera....jajajaja

Llegamos al muelle y a duras penas llegamos hasta nuestro hostel que estaba como  500 metros hacia dentro en plena selva y sin ningún tipo de iluminación. Creo que no he escuchado más ruidos juntos en mi vida! Qué mierdo!! Me asusté hasta de nuestra propia sombra.

Al día siguiente la resaca era considerable, costaba trabajo levantarse pero cuando el calor empezó a apretar en la habitación cogimos las toallas y nos fuimos a la playa. Allí alquilamos unas hamaquitas y una sombrita y echamos el día disfrutando de nuestras últimas horas en el paraíso.

La vuelta a la realidad ha sido dura pero lo que sí tenemos claro es que ha sido una experiencia muy recomendable y que repetiremos seguro!!!







jueves, 7 de febrero de 2013

Panamá!

Panamá es un país bonito (Penonomé que es donde vivo no), pero sobre todo es un país lleno de contrastes, donde el consumismo es lo que impera y la pobreza surge por todas partes a pesar de que el canal de Panamá deja ganancias de hasta 4 millones de dólares diarios.

Se puede ver gigantescos centros comerciales junto a tugurios y "barrios chungos", como solemos decir en España. El niño con su "celular" (teléfono móvil) chatea junto al niño que juega descalzo en los caseríos más pobres con una cajita de cartón.

Contrastes
Como he comentado antes el canal de Panamá genera un promedio de 4 millones de dólares diarios. Por cada barco que pasa por él se pide una cantidad exorbitante de "plata" (dinero, pasta, guita...) y la verdad es que todo el que venga por estas tierras pensará lo mismo "para el dinero que se recoge en este país debería desaparecer la clase pobre".

Pero no desaparece ni mucho menos, sino que al salir y darse una vuelta por la ciudad, la pobreza abunda, y es por eso que yo pregunto, ¿dónde se va la plata?... Nadie los sabe... o lo saben pero se resignan y hacen oídos sordos.

Canal de Panamá

Son billones lo que se gana en ese canal y es cierto, mucho del dinero se va en infraestructura, en personal, en ampliaciones, etc, pero con lo que se gana aquí es para que Panamá sea un país de primer mundo, un país sin pobreza.

No tenemos muchos amigos panameños, pero cuando nos reunimos con ellos siempre salen conversaciones sobre política, corrupción (desgraciadamente.... lo normal en los tiempos que corren) pero sobre todo de historia. Es interesante escuchar testimonios de primera mano de como muchos vivieron la invasión americana y muchos otros momentos de la historia reciente de su país. Los panameños lucharon mucho por la independencia ya que hasta 1903 Panamá pertenecía a Colombia y, posteriormente, por recuperar el control de canal que estaba en manos de los gringos y lo consiguieron con sangre (mucha), sudor y lágrimas. 

Dos de las historias que más me han marcado desde que estoy aquí son la ocurrida el 9 de enero de 1964, cuando 21 estudiantes murieron tiroteados a manos de los soldados norteamericanos mientras izaban una bandera de Panamá en la "zona" del Canal. Previamente el gobierno había llegado a un acuerdo en el que tenían que ondear las dos banderas, la americana y la nacional, pero los gringos se negaron y en un acto de rechazo y de defensa nacional los estudiantes se lanzaron a la calle sin saber que les costaría la vida.

La segunda de las historias sucedió años después en diciembre de 1989 y viene de la mano de lo que se conoce como La invasión de Panamá. Los americanos prefirieron llamarla operación "Causa justa" dirigia por Geroge Bush (padre) y cuya supuesta finalidad era derrocar al presidente Noriega que se había convertido en un dictador corrupto y que estaba entorpeciendo la labor de los americanos, aunque según ellos era para restablecer la democracia en el país.  


Fruto de esta invasión murieron miles de personas, pero no se sabe cuantas exactamente porque no se permitió hacer un censo tras los hechos. Además, los militares estadounidenses violaron a centenares de mujeres (sobre todo las de las zonas interiores) que poco tiempo después darían a luz a los que hoy se conocen como los "hijos de la invasión". Muchos de ellos han crecido con el estigma que supone ser rubio o de ojos claros en un país donde el color de piel es bastante oscuro.  

Actualmente, los americanos siguen estando muy presente en Panamá. El negocio de la minería, por ejemplo, está prácticamente controlado por ellos, solo espero que en esta ocasión no se derrame la sangre de los inocentes.

lunes, 4 de febrero de 2013

Haciendo las Américas

Poco más de tres meses y medio desde que escribí mi última entrada a la que titulé "La vida te cambia". Pues fijaros si me ha cambiado la vida en tan poco tiempo que decidí liarme la manta a la cabeza y lanzarme a hacer las Américas con Jose, mi compañero no solo de viaje sino de vida. Al principio dudábamos del destino, barajamos Chile y Argentina pero finalmente nos decidimos por Panamá donde llevamos ya 2 meses y medio. 


Sé que es este tiempo podría haber escrito para contar como van las cosas. Muchos me habéis preguntado y os habéis interesado, a algunos os he podido contestar y a otros no, pero lo prometido es deuda y aquí estoy.

Tengo que reconocer que no está siendo fácil. Llegamos a Panamá un 15 de noviembre con mucha ilusión, demasiado equipaje y unos ahorrillos para poder tirar mientras alguno de los dos encontraba algo. Afortunadamente, en poco más de una semana Jose consiguió un contrato como topógrafo en una empresa española y fue entonces cuando empezamos a sentir que nuestro sueño americano se iba haciendo realidad. Pero no todo es un camino de rosas y el trabajo, aunque supone muy buenas condiciones económicas puesto que le ofrecen casa y coche, tiene un inconveniente que es en el lugar donde nos hemos tenido que trasladar. El pueblo se llama Penonomé y aunque pertenece a una de las provincias más  grandes y pobladas de Panamá aquí es donde nos hemos dado cuenta realmente de que nos hemos venido a vivir al tercer mundo. No voy a entrar en detalles porque si no no termino nunca y ya tendré tiempo para contaros las mil y una historias que ya tengo.

Tras la odisea ara encontrar casa ya estamos totalmente instalados y aunque vivir aquí supone mayor calidad de vida porque no hay grandes atascos y contaminación como en la capital aquí es más complicado para mí el poder encontrar trabajo. Me salió un trabajillo de periodista nada más llegar. Me ilusioné mucho, ya que iba a ser la corresponsal de toda la provincia, pagaban poco (270 dólares al mes) pero no me importaba. El problema vino cuando me pidieron que investigara y escribiera sobre temas delicados vinculados con las drogas, la prostitución y la incompetencia de la clase política. Me planteé continuar pero la propia gente de aquí me decía que no me metiera en terrenos pantanosos que aquí esas cosas no sientan bien y podría tener consecuencias. Suena a película ero es cierto y por eso aquí sigo “compuesta y sin curro”. He seguido echando CV como loca porque trabajo hay pero las posibilidades que me han salido se han visto truncadas por la situación legal de mi estatus migratorio. Actualmente sigo como turista (la visa dura 6 meses) y arreglar los papeles cuesta unos 2000 dólares. Yo estoy dispuesta a arreglarlos pero no por un trabajo en el que me van a pagar 500$ que es el sueldo medio del trabajador panameño.

Pero bueno, aunque es cierto que las cosas no van tan bien como lo imaginaba antes de venirme tengo que decir que no todo es malo. Estoy conociendo sitios nuevos, otra cultura en la que tienes que aprender a tener mucha paciencia, a gente nueva y sobre todo estoy compartiendo mi vida con una persona increíble a la que tengo que agradecerle desde aquí el apoyo y el cariño que me brinda a diario. Esta era la única manera que teníamos para estar juntos  y aquí estamos, contra viento y marea. Gracias!!

Antes de despedirme decir que voy  a intentar escribir más a menudo para contaros como van las cosas por aquí y sobre todo para dar a conocer las muchas anécdotas que me pasan en este país al que desde hoy denominaré “el país de la paciencia”.

Un abrazo a todos y deseadme suerte!!!

¡¡Hasta pronto!!