miércoles, 19 de febrero de 2014

Impotencia, Miedo e Incertidumbre


Miedo: (del Latín, metus).


1. m. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

¿Cómo identificar el miedo?
¿Tiene vida propia?
¿Se alimenta de nosotros o nosotros nos alimentamos de él?
¿Nos esclaviza?
¿Podemos dejar de sentirlo alguna vez?

Creo que el miedo más común es el miedo a lo desconocido.
A la incertidumbre de lo que vendrá. "Y si las cosas no cambian...", "Y si pierdo esta cosa o a esta persona...", "Y si me equivoco...", "Y si no mejoro...", "Y si me olvida...".
El miedo nos maneja o puede hacerlo.

Al miedo hay que identificarlo. Ponerle nombre y apellidos. Ponerle rostro.
Darle un lugar sin que nos consuma.
No podemos adueñarnos del miedo, pero él sí puede adueñarse de nosotros.

 
 


 
Miedo e incertidumbre son dos palabras/sentimientos que los últimos tiempos se están apoderando de mi hasta el punto de consumirme emocionalmente y generar malestar a la gente que me rodea y que me quiere (desde aquí os pido disculpas).

Desde que volví de Panamá hace 5 meses el tiempo ha pasado estrepitosamente rápido. Volví con ilusiones y deseos que se han ido apagando poco a poco al darme de bruces con una realidad, que ya sabía que existía en España, pero que hasta que no la vives en primera persona no la sufres tanto. Mientras estaba fuera la sufría por el hecho de estar lejos de casa en un país en el que, desafortunadamente, no conseguí encontrar lo que buscaba, pero al llegar y bajar de la nube de la vuelta todo se empieza a torcer.
 
Cuando decidí volver me aferré a la idea de "bueno, seguro que la cosa no está tan mal. ¡Algo saldrá!". Y salió... empecé a trabajar en Decathlon nada más llegar, lo que me hizo autoconvencerme de que lo mejor que había hecho había sido regresar, que si había salido eso tan rápido, seguro que podría encontrar algo más. La primera "crisis" vino en plenas navidades cuando tenían que renovarme para poder seguir 3 meses más, después de llantos en casa y noches sin dormir, me renovaron pero ya sí que se acerca el final. Un final que no tiene vuelta atrás porque tendrían que hacerme indefinida. 

A todo esto se le une un par de factores de gran importancia... que me he comprado un coche del que tengo que pagar la letra y que me voy con Jose a vivir a un piso que estamos arreglando y del que hay que pagar al menos las facturas. 

 
 


Pero lo peor no es la incertidumbre de no saber si en un mes podré pagar la letra del coche, la gasolina o las facturas, lo peor de todo es la IMPOTENCIA que siento por seguir siendo una carga con casi 30 años que tengo. Qué sí, que no es culpa mía y que es el momento que me ha tocado vivir,no digo que no, pero me da igual lo que me digáis... no quiero resignarme y agachar la cabeza aceptando una situación que yo no he provocado y que me está jodiendo viva. Por eso peleo, me enfado, se me agria el caracter y lloro tanto, por impotencia. A los que me queréis y me aguantáis os pido mil y cien veces disculpas por mis malas contestaciones y gestos, por mi mal humor y por mis altibajos emocionales. Lo siento... no puedo controlarlo, aunque lo intento...de verdad que lo intento. Papá y mamá, esto va especialmente por vosotros porque sé que a veces os desconcierto con mis actitudes a pesar de todo lo que estáis haciendo por nosotros. ¡Lo siento! Sé que sabéis hasta donde podéis llegar y hasta donde no y que nos ayudáis de mil amores y sin esperar nada a cambio, no lo dudo, pero quiero que entendáis que para mi no es fácil verme en esta situación por eso aparte de disculpas os pido un poco más de paciencia conmigo. ¡Os quiero!
Y a ti, GRACIAS, gracias por ser mi apoyo y por intentar hacerme ver siempre el lado positivo de las cosas. ¡TQ!